Ícaro y la escultura

La mitología se ha trasladado hasta nuestros días a través de escritos, obras de artes, más tarde en publicidad, espectáculos, etc. En la actualidad encontramos muchas referencias de dioses y héroes clásicos como Zeus, Edipo, etc.

Uno de los mitos que ha perdurado es sin duda el mito de Dédalo e Ícaro que ha inspirado las obras de muchos artistas, entre ellos escultores que utilizando su estilo propio han representado este relato mitológico de diferentes maneras.

A continuación observamos algunas de esas obras escultóricas de Ícaro.

Esta escultura en piedra, parece ser de la época arcaica recordándonos a los kouroi, rígida y sin movimiento. Su cuerpo no es parecido en nada a la figura del atleta que vamos a ver en la última imagen del puerto de Alicante. Representa el vuelo de Ícaro agarrando sus alas y mirando hacia lo que podría ser su libertad.

En esta escultura de mármol blanco, el autor ha querido representar el momento en el que Ícaro abre sus alas para iniciar un nuevo vuelo hacia el Sol.

En Gijón, también encontramos a este personaje mitológico impulsándose (aunque no lo parezca) hacia el cielo con las alas abiertas.

Esta escultura nos muestra de manera peculiar y original a Ícaro en forma de esqueleto con las alas al fondo. Parece representar un momento del vuelo de Ícaro.

La escultura de Venditti representa el momento en el que Ícaro se dispone a alzar el vuelo hacia la libertad mientras Dédalo le observa. Aquí se manifiesta la parte didáctica del mito; todos debemos aprender de la experiencia y la sabiduría de nuestros mayores, especialmente de nuestros padres.

El Ikaro Alato, escultura en bronce de Igor Mitoraj en el Paseo del Prado (Madrid). Forma parte de una serie de estatuas del mismo personaje en diferentes estados.
En ésta, se representa a Ícaro con solo un ala. En esta escultura podemos observar una clara evolución en la anatomía, donde impera la juventud y el potencial físico de Ícaro frente a la senectud y el potencial intelectual de Dédalo.

Escultura de Felipe Herrera en el Parque “Los Caobos”, Caracas (Venezuela).

Se trata de Ícaro encadenado, es una escultura sedente con un rostro expresivo mostrando la tristeza que supone ser un prisionero.

Se encuentra en una “tarima” en la que se puede leer: “un hombre no es pájaro y debe soportar la ruindad de estar unido a la Tierra como un ángel al Cielo” (Wilfredo Machado). Esta frase es una alegoría a la incapacidad del hombre para volar como un pájaro y nos recuerda a la condición humana que en ocasiones pretende ir más allá.

Esta escultura de Ícaro se encuentra en la base de la Fuerza Aérea de Colombia.

Se trata del Ícaro caído. Con ella han querido mostrar el sueño del hombre de volar desde tiempos inmemorables. Y nos muestra a un Ícaro con unos músculos muy marcados indicándonos su fortaleza.

La caída de Ícaro del francés Auguste Rodin.

Como dice su nombre se trata del momento en que a Ícaro por desobedecer a su padre se le derriten las alas y cae al vacío. La caída es la imagen más representada de Ícaro porque viene a ser el resultado de la desobediencia por ignorancia.

En estas dos imágenes vemos una escultura de Ícaro o el ángel caído en lo alto de un edificio (Calle los Milaneses, Madrid) en la que se muestra el final de la caída de Ícaro, su muerte.

Dédalo e Ícaro de Antonio Canovas, esculpida en mármol entre el 1777 y el 1779.

Dédalo construye dos pares de alas con plumas de aves y cera. En esta escultura se muestra a Dédalo colocándole las alas a su hijo para escapar de la prisión y encontrar la libertad. Se ve la influencia del naturalismo clásico y del movimiento barroco.

Dédalo e Ícaro (unidos en la gloria y la muerte) de Rebeca Matte. Esta obra muestra el momento más trágico del mito de Dédalo e Ícaro. Podemos ver al Ícaro caído con las alas derretidas en los brazos de su padre Dédalo. El grupo escultórico esta impregnado del estilo doloroso, dramático y expresivo característico de Matte. El original se encuentra en Brasil mientras que una replica (Los aviadores) está ubicada en frente del Museo Nacional de Bellas Artes, Chile.

Ícaro de Esperança d’Ors. Esta estatua de pocas dimensiones realizada en 1992 (anterior al regreso de Ícaro) tiene la misma desproporción que el Ícaro posterior. En esta figura es representado con las alas que después serán cambiadas por la tabla de surf.

El regreso de Ícaro (Puerto de Alicante)

En Alicante encontramos una escultura de bronce de Ícaro, realizada por Esperança d’Ors en 1999.

Está situada en un pedestal sobre el agua frente a las escaleras del muelle de la Reina. La autora ha querido representar el regreso de Ícaro al mundo actual relacionándolo con el windsurf, el cual es representado por una tabla de surf bajo el brazo de Ícaro, con la idea de que el aire y su voluntad de volar desplacen su cuerpo.

Además en la escultura se muestra a Ícaro con una notable desproporción de hombros y cabeza.