Ícaro como un pequeño dios desafiando al sol,y ahora yo que soy un joven gorrión y quiero el nido abandonar.
Y aunque a veces me asuste volar,lejos del cobijo de un hogar,sé que habrá un viento cálido más para dejarme llevar.
Ícaro, como un pequeño dios desafiando a todo un sol,y se marchó tan alto como un vendaval,tan lejos como una canción.
Más envidioso el sol le abrazó derritiendo en cera su valor y aunque le fue advertida la lección Ícaro se derrumbó, se derrumbó. Volaré bajito a ras del suelo,como pluma el viento me llevarásin perder de vista el horizonte,como pluma el viento me llevará.
Y ahora yo que soy pequeño gorrión y quiero el nido abandonar;siento que no puedo estar ya más aquí,llegó la hora de partir.
Más aunque al este no nazca el sol,y las aves de invierno no emigren al sur,sé que habrá un viento cálido más para dejarme llevar, dejarme llevar
Soneto dedicado a Icaro
Icaro Volar, volar, del suelo despegarse, ser hermano del águila en la altura, cruzar en desafío la estatura de las cumbres que empiezan a nublar se.
Y agitando las alas, elevarse hacia el sol, y sentir su quemadura, ver la tierra, lejana miniatura, y las estrellas ante mí apartarse.
Y a mi padre gritando sus consejos con el temor de que si voy más lejos al desastre me pueda aproximar...
Si el brío juvenil es invencible, ¿por qué cayendo estoy? ¿Cómo es posible que en mi descenso me ha tragado el mar?
El autor del soneto se llama Francisco Alvarez Hidalgo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Bueno Alex..te felicito por subir este magnifico soneto..el cual me ha gustado mucho..saludos desde ori..y nada aquí una amiga...
saludos!
Publicar un comentario