Me encuentro frente a ti
cara a cara sin luchar,
y es que ya no tengo fuerzas
para poderme levantar.
Las lágrimas que caen por mi cara,
el aire de un suspiro,
reflejan el espejo de mi alma
y el sueño de tenerte vivo.
Será que estás sin estar,
será que yo vivo sin vivir...
pues tu presencia dejó
demasiada huella en mi.
Tus palabras, tus risas...
merodean por mi mente
como si aún
estuvieses presente.
Tantas cosas se quedaron,
por decir en el tintero...
entre todas ellas
un te quiero.
Pero hoy me rindo
no puedo más...
no paro de soñar,
con tratarte de olvidar.
Porque el pasado
le recuerda al presente
que nunca jamás
saldrás de mi mente...
Hoy te miro, y no dejo de mirarte
parece que fue ayer cuando posabas para esa foto
y quién me diría a mi
que mi alma te vería aún sin haberla roto.
Pues en tu silencio,
en mi melancolía...
hablas tantas cosas,
que tu boca y tus ojos
son parte de mi...
Y del resto de mi vida.
Lola 2º b.ciencias sociales
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A veces parece que la huella que dejamos en las distintas vidas cuesta olvidarse, pues tal vez al igual que Prometeo a todo el mundo nos gusta que se nos recuerde.Tal vez por como somos, o simplemente por lo que un día fuimos...la cuestión queda indefinida cuando de recuerdo se trata.
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